DF Capital Sostenible | Planes de transición climática, la clave empresarial hacia la carbono neutralidad
Ana Amar directora de ESG Advisory LATAM de SLR
- T+
- T-
Ana Amar
Diversas compañías se han comprometido a alcanzar la carbono neutralidad a 2050. Sin embargo, pocas tienen una estrategia clara para lograrlo. Según una encuesta del Carbon Disclosure Project (CDP), solo el 0,4% de las empresas a nivel global cuenta con un plan de transición climática creíble.
Desde nuestra mirada, los planes de transición climática son el instrumento clave que permitirá a las empresas lograr la carbono neutralidad sin arriesgar el éxito del negocio.
“La incorporación de estos planes son un desafío global, pero afectan particularmente a Chile. Dada su geografía, nuestro país sería más afectado por los riesgos climáticos”.
Estos buscan reorientar los activos de las firmas para ajustarse a las recomendaciones de la ciencia climática, integrando líneas de acción con plazos definidos para reducir las emisiones.
La incorporación de estos planes son un desafío global, pero afectan particularmente a Chile. Dada su geografía, nuestro país sería más afectado por los riesgos climáticos. Por otra parte, los planes buscan prevenir efectos sociales indeseados, lo cual es muy relevante considerando nuestros desafíos en desigualdad.
El diseño de un plan de transición climática es un proceso complejo, pero no imposible. El primer paso es comprender por qué la empresa quiere implementarlo y los problemas que la afectan.
En segundo lugar, es relevante reordenar las acciones y establecer prioridades de manera efectiva. Por ejemplo, desarrollar un análisis de riesgos climáticos integrados puede ser más importante que implementar determinadas métricas en una primera etapa. Por otra parte, es clave involucrar tempranamente a todas las áreas corporativas, incluidos los tomadores de decisión, ya que estos planes requieren tanto liderazgo como un esfuerzo multidisciplinario para tener éxito.
Hoy es fácil para una empresa declarar que está al tanto de los riesgos climáticos y comprometerse a lograr la carbono neutralidad a 2050. Sin embargo, son pocas las que se han preocupado de trabajar un plan de transición que muestre cómo piensan lograrlo efectivamente.
Ante este desafío, es fundamental contar con una estrategia robusta y bien diseñada, para que las compañías puedan cumplir sus compromisos y aprovechar las oportunidades que aparecen en el horizonte con los ejercicios estratégicos. En materia de carbono neutralidad, con la mera buena voluntad no alcanza.